La situación en Afganistán preocupa a expertos en arqueología y patrimonio. De nuevo, el arte y los artistas están en la diana en esa región. La conservación del arte y del folclore es un tema que preocupa en muchos ámbitos y países, no solo en zonas de guerra. En España, el músico y artista Rodrigo Cuevas, lleva a cabo una defensa del cuerpo, del campo y de las tradiciones en cada una de sus composiciones y espectáculos. Este verano recorre España con su música y su reivindicación polílica en favor de la cultura, de la diversidad y del pueblo.
Rada Akbar, Lida Abdul, Shamsia Hassani, Malina Suliman o Kubra Khademi son artistas afganas que han luchado por la cultura y por las mujeres de su país. Ahora sus carreras y sus vidas corren peligro ante la toma del poder de los Talibán.
Desde 2001 los Talibán han destrozado obras de arte que no consideraban sagradas y han permitido el expolio de los tesoros arquitectónicos y artísticos del país, una constante en zonas de guerra y en oriente medio, como explica el experto en asiriología y sumeriologia del CSIC, Manuel Molina, con el que hablamos en La Hora Extra. Explica que lo fundamental para salvaguardar el arte es implicar a toda la población en su defensa y evacuar aquello que corra peligro de manera temporal, hasta que la situación esté más calmada.
La conservación del arte y del folclore es un tema que preocupa en muchos ámbitos y países, no solo en zonas de guerra. En España, el músico y artista Rodrigo Cuevas, lleva a cabo una defensa del cuerpo, del campo y de las tradiciones en cada una de sus composiciones y espectáculos. Este verano recorre España con su música y su reivindicación polílica en favor de la cultura, de la diversidad y del pueblo.
Algunos de los temas que interesan a Cuevas es la libertad, igualdad y dignidad, elementos que definen la última obra de esta edición del Festival de Teatro Clásico en Mérida. Las suplicantes es un llanto colectivo, una versión lbre de Silvia Zarco sobre las obras de Esquilo y Eurípides. En ella un grupo de mujeres que reclaman la libertad de elegir su destino o la dignidad para enterrar a sus hijos muertos en la guerra.
De una tragedia clásica a otra. En este caso un musical operístico, pero que tiene mucho del teatro griego. Es Annette, película del inclasificable director francés Leos Carax, autor de títulos como Holy Motors o Los amantes de Pont Neuf. Marion Cotillard y Adam Driver protagonizan esta película sobre la violencia, el machismo, la paternidad y el arte con música de los Sparx.
